Debido a las siguientes elecciones presidenciales de Estados
Unidos he estado leyendo artículos y biografías de los ex presidentes del gigante norteamericano. Sin duda, si hubo alguien en el cual se pudieron basar
para desarrollar el personaje de Frank Underwood de House of Cards es el ex presidente Johnson.
A continuación voy a dar un resumen de las principales características
de Johnson para dar entender el tipo de
persona que era, además, en que aspecto se parece al manipulador senador de House of Card.
Empecemos por el vamos, ambos son demócratas ;).
Hablando en serio,
Johnson tenía un apodo que el mismo
se colocó. Ese apodo era “Jumbo”,
lo ideo al alardear sobre el tamaño de su pene.
Cosa que solo hubiera sido un
detalle en un libro de hechos curiosos de presidentes, de no ser que le gustaba
“demostrar” la veracidad de ese apodo.
En muchas reuniones con miembros del gabinete, con asistentes, con familiares, con amigos,
etc.
Le gustaba mostrar su pene para que
todos fueran testigo de su tamaño, según los testimonios el apodo si tenía
sustento.
Entre otras de sus características más mencionadas, el
gustaba humillar a la gente que estaba
bajo su servicio. Una de sus formas
favoritas era obligándolos a tener conversaciones o reuniones con el mientras
hacia sus necesidades en el baño. Johnson
muchas veces alardeo de esto.
Él tiene un record
imbatido por ningún otro presidente en la historia de USA, el haber metido el
mayor número de amantes a la casa blanca.
Ni sumandos las amantes de Kennedy,
Clinton o Jefferson rivaliza con la mitad de amantes que metió en la casa
presidencial, el número se estima en más
de 60.
Para el todos
alrededor eran sirvientes, solo estaban para satisfacer sus necesidades y recibir órdenes. Y cuando hablo de todos me refiero:
empleados, subordinados, amigos y familiares. No tenían reparo en ser
despectivos con todos, era un abusivo a mansalva. Y cuando alguien le fallaba en algo o había el más mínimo indicio
de rebeldía no dudaba en aplastar a esa
persona públicamente a través de humillaciones y vejaciones.
Era un hombre de principios,
siempre y cuando, estos principios le sirvieran para obtener más poder
personal. Dentro de esta faceta se
resalta que era un psicópata ultra carismático, gracias a esto, tiene el record
de ser el líder del senado y el senador más
exitoso de toda la historia republicana de los Estados Unidos.
Johnson fue senador
de su estado, estuvo en la cámara de representantes y fue senador. En cada uno de estos circuitos políticos él
fue extremadamente exitoso en imponer su agenda
política. Desde la ley más insignificativa hasta la reforma más radical
logro implementarla sin muchas dificultades.
Gracias a esta faceta pudo aprobar la carta de los derechos
civiles.
¿Cómo lograba imponer su agenda y derrotar toda forma de oposición?
Esto lo hizo al convertirse en el arquetipo de carne y hueso
del príncipe de Maquiavelo, se convirtió tanto nivel local como a nivel
nacional en el senador más odiado pero temido y respetado entre sus amigos y
detractores. Este “respeto” lo logro
al destruir carreras y vidas enteras de cualquier contendor político. Fueras republicano o demócrata, si te
cruzabas en su camino podías dar tu carrera política terminada.
Él podía destruir, chantajear y manipular tanto políticos como burocráticas
debido a que él personalmente se encargaba de averiguar la vida de sus
contendientes. Se aseguraba de
encontrar hasta el más mínimo detalle que pudiera usarlo como arma, y cuando ocurría
el caso de que no encontraba algo útil, inventaba algo. Si era necesario regaba rumores falsos a
diestra y siniestra en contra de sus contrincantes.
Y cuando no tenía tiempo de armar libros negros sobre otros senadores que
pudieran negar a seguir su agenda, se
las arreglaban para hacer votaciones cuando estos ni siquiera estaban en Washington
DC. Como líder del senado,
no dudaba enviar a senadores disidentes
a expediciones de las instalaciones de la OTAN en Europa durante
votaciones cruciales para el.
Para hacer más terrible el personaje, tenía un poder persuasión usando el miedo
incomparable. Él podía meterse en la cabeza de cualquiera y forzar que se
plegaran a sus designios. Sus
habilidades como manipulador eran tan legendarias que Kennedy cuando lo tuvo de vicepresidente no le permitió
estar en la Casa blanca o estar en las reuniones del gabinete.
No solo era un manipulador político, sino lograba armar
redes de influencias en todas las ramas de la administración pública. Esto le permitía reunir información de sus
rivales políticos como información clasificada que en teoría solo el presidente y unos cuantos ministros podían ver.
Con todo este poder manipulación
le permitió convertirse en el compañero de fórmula presidencial junto con
Kennedy para las elecciones de 1960.
Claro, entre sus artimañas, el públicamente nunca menciono que quería ser
presidente de los Estados Unidos aunque
todo el mundo sabía que tenía el poder, los medios y los deseos para lograrlo.
Para que tengan una idea, de lo temido y poderoso que
era. Muchos miembros de la administración
Kennedy, demócratas y miembros del senado en esa época han confesado lo siguiente: “Si hubieran aparecido pruebas
de que Johnson estaba detrás del
asesinato de Kennedy, no hubieran dudado
en lo más mínimo”.
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