En mi experiencia, trabajar desde casa es una sucesión de
retos diarios a los cuales hay que enfrentar.
Sobre todo si se trabaja en un país, siendo amables, tan caótico como
Venezuela.
Las expectativas siempre son positivas. Esperamos los mejor, nos animamos gracias a
todos los artículos que vemos en el Internet que hablan de lo bonito de
trabajar desde casa. Se tiene una imagen
glamorosa de este estilo de vida gracias a todas esas fotos de trabajadores “FreeLancer”
o remotos escribiendo y/o programando en sus laptop mientras toman café,
vestidos en sus pijamas.
El asunto es que esa imagen, dista mucho de la
realidad. Inclusive, para llegar a una
situación de relativa “estabilidad” se
necesita recorrer un largo camino en el
cual ocurren muchos percances. Voy
hablar sobre los tres principales problemas que ocurren cuando se intenta
trabajar desde casa:
Aprender a sobrevivir al principio
Como todo en la vida, el principio es lo más difícil. El primer pensamiento es la de relajación ya
que no tienes ningún jefe encima, puedes utilizar el tiempo como te plazca y
andar en ropa de dormir todo el día. La primera sensación es la sentir que tu
vida es “asombrosa” y que será así de
por vida.
Después unos días o semanas viene el choque con la
realidad. El primer desanimo llega,
cuando ves tiene días donde no tienes algo tangible que mostrar al mundo. Es muy pronto para tener algo listo. Otro sentimiento contradictorio, es que
puedes amar lo que haces, pero si lo amas,
parecerá un hobby en vez de un trabajo de verdad. No se supone que ames tu trabajo, mejor
dicho, que te diviertas con él.
Luego viene la presión. Sin que te des cuentas trabajas
largos periodos de tiempo para lograr
todos tus “objetivos”. Pero luego ves
que trabajas continuamente y sientes que no logras nada, la productividad llega
a cero. Te dices a tu mismo y a tus
allegados que todo está bien y bajo control.
¿El problema? Tú no te lo crees
ni tus allegados tampoco y eso te estresa más.
¿Cómo afrontar esta situación?
Mis consejos:
- Calcular el riesgo: pregúntate si estás preparado para perderlo todo. ¿Cuánto estas dispuesto a arriesgar?
- Crea un plan antes de empezar, con metas, objetivos y fases. Y que sea tu guía para a medida que vayas por tu camino.
- Ten un plan de reserva, siempre necesitaras uno.
- Si tienes un trabajo de oficina, así sea por medio tiempo, trata de construir una base para tu negocio y redes de contactos mientras trabajas. Así jugaras “seguro”.
- Haz un presupuesto, planifica los gastos que tengas. Si puedes eliminar fuentes de gastos mejor todavía. En este punto mi mejor consejo es: vuélvete tacaño. Contabiliza todo ingreso que tengas y ahorra lo que puedas.
- Nunca olvides de divertirte y relajarte. Créeme salir a caminar, ir al gimnasio, ir a la montaña, ir a la cancha más cercana para jugar fútbol o baloncesto o cualquier actividad que te de placer te ayudar de forma sustancial en tu trabajo tanto de forma cualitativa como cuantitativa.
Cuando la vida laboral y personal se mezclan.
Esto es lo más primordial que todo quien desee trabajar
desde casa debe tener como regla fundamental,
separar la vida personal de la laboral.
Y este el asunto más importante que se tendrá que enfrentar a
diario. Es muy difícil separar los
aspectos personales del trabajo, y no solo para el trabajador remoto sino para
los allegados de este. Créeme los
familiares a veces no entienden los limites que impones para realizar tu
trabajo desde casa.
Tu hogar no es solo el lugar donde vives sino donde
trabajas. Van a aparecer cientos de
distracciones de tu vida personal que pueden interrumpir tus actividades
laborales. Rompiendo tu racha de
productividad.
El primer problema es
que el trabajador remoto este consciente de la separación y sepa
comprometerse a terminar su trabajo como
debe ser. A no dejarse distraer.
El segundo problema es la familia, ahora que trabajas desde casa tu familia
espera que seas más accesible, que pueda realizar las diligencias que antes no podías
hacer en tu horario de oficina, etc.
Tienes que educar a tu familia a
que respecto tu tiempo y lugar de trabajo.
Mis consejos:
- Crea un horario y apégate a él. Esto acostumbrara a tu mente de cumplir y enfocarse instintivamente a trabajar cuando tengas que trabajar y a disfrutar cuando tengas que disfrutar. Buscar que horas son más productivas para ti.
- Establece muy con tu familia y amigos cuáles son tus horarios de trabajo. Cuando pueden contactarse y cuando no contigo cuando te necesiten.
- Trata de tener una habitación donde puedes trabajar cómodo y solo. Preferiblemente, que no sea la habitación donde duermes.
- Establece tus límites y síguelos desde el principio. El primero en disciplinarse tienes que ser tú.
- Mantén la consistencia, habrá días que no trabajaras con el mismo animo, con la misma energía, o días que solo se compliquen. No importa, intenta trabajar de formas lenta y metódicamente pero continúa.
La mayor batalla que tiene un hombre es consigo mismo
Trabajar por tu cuenta se vuelve una batalla continua en tu
mente. Te darás de cuenta que todo el
flujo de negocios te toca a ti solo. Te
encargaras de vender, negociar, producir y cobrar por ti mismo cuando en un trabajo solo “producías”.
Eres el solo responsable de que todo tu
negocio marche bien y como se supone.
Ahora entra a jugar la preocupación y el “overthinking”, esto puede dañar considerablemente tu productividad
y tu negocio. Tus muy probablemente
sean puestos a pruebas, salgas de tu
zona de confort. Por ello, debes prepararte y mantenerte trabajando
siempre.
Lo más importante, ahora eres el único responsable de
todo. No podrás echarle la culpa a
nadie, ni tendrás que darle excusas a nadie.
Eres tú y nada más tú el responsable de cumplir tus metas de
trabajo. Esto es eventualmente será positivo, ser responsable de ti mismo te hará una
personas más practica y con la capacidad de sobreponerse a los problemas que
puedas enfrentar.
Mis consejos:
- Aprende a no estresarte por las cosas que no controlas. Enfócate en lo que puedas controlar.
- Aprender a ser responsable. No le eches la culpa a otras personas, la situación o al sistemas. Busca formas de sobreponerte y hacer las cosas mejor.
- Ganas pequeñas batallas. No trates de hacer megaproyectos en un tiempo demasiado corto. Planifica pequeñas tareas diariamente para que puedas cumplir tus objetivos, sentir que son victorias y animarte para seguir haciendo más tareas.
- Revisa tus metas, verifica que lograste y que no. Ve que funciona y que no. Así te mantendrás motivado.
- No pienses demasiado. Solo ponte hacer y hacer. No te dejes caer en la pesadilla del “overthinking”.
No te rindas, solo es el principio
En la vida hay muchas metas por las cuales se deben pelear. Pero realmente debes desear realizar tus metas con tu ser si quieres tener la oportunidad de lograrlas. De esta forma estarás siempre motivado.
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