No estoy muy seguro pero creo que Truman Capote dijo una
vez: “Que la realidad puede ser más cruel que la ficción”. Después
leer el caso de Gennie Pilarski, no puedo estar más de acuerdo.
Truman Capote |
Al principio pensé que esta historia era un creepy pasta
tan realista como los que abundan por ahí en la internet, lamentablemente,
resulto todo lo contrario.
Gennie fue una mujer estadounidense, cuya libertad fue
arrebatada por el gobierno y su sanidad mental despedaza por médicos.
Con lo edad de 25 años fue internada en el hospital psiquiátrico
de Manteno, en el estado de Illinois, en el año 1947.
Lamentablemente a partir de ese momento pasaría el resto de
su vida en instituciones mentales.
Una de las pocas fotos de Gennie Pilarski |
Lo que se sabe de la vida de ella antes de su encierro
es completamente incierto. Se tiene claro que estudio los tres primeros
años de licenciatura en química en una universidad local. Se sabe
que era muy talentosa pero que sufrió de ataques depresión, sumado a una mala relación
con sus padres. Se le achaco de sufrir desordenes maniacos-depresivos.
El conflicto con sus padres causo que estos la
internaran, condenándola en el proceso, a Gennie en el hospital antes
mencionado.
Los primeros diagnósticos que se hicieron, revelaron que
Gennie no tenía ningún tipo de patología mental. Lo que si
cuentan es que ella era una chica tímida, introvertida e inteligente. El principal
problema que poseía era el conflicto con sus padres. Ella destaco
muchas veces que deseaba la completa independencia de sus padres para poder
tener control sobre su vida.
En la sesión con los psiquiatras siempre destaco su
malestar por haber sido internada, y expresaba sus deseos de mudarse de ciudad,
conseguir empleo, y con algo de suerte, casarse.
Pero no hay indicios claros, a parte de la presión de los
padres, del porque la mantuvieron internada en el hospital mental. Muchos
archivos sobre ella -y otros pacientes- se perdieron con el tiempo.
Antes de cumplir el año dentro del Hospital mental,
Gennie fue sometida a los más variados “tratamientos” mentales de la época:
hidroterapia, comas inducidos por insulina y choques eléctricos.
Cabe aclarar, hidroterapia es la práctica de sumergir el
paciente en una bañera con agua extremadamente caliente o fría por
periodos largos de tiempo.
Los efectos de estos tratamientos llevaron a Gennie a
preguntar a sus doctores: “¿La vida es una farsa?”.
Ya para su segunda evaluación psiquiátrica se podía
observar que Genni estaba despedazada mentalmente. Ella fue
descrita como una persona, callada, ensimismada, pasiva pero por momentos
agresiva y no era capaz de articulas frases.
Pasaron varios años siendo sometida a los
tratamientos antes descritos. Se calcula que para 1954 ya había recibido
casi 200 sesiones de terapia de choques eléctricos y sufrido más de 40 comas
inducidos. Pero lo peor iba a venir.
En 1955 fue transferida a la unidad de “investigación“ del
hospital para ser sometida a una operación experimental, sin el
consentimiento de ella o de los padres, que estaba de moda por esa época en los
Estados Unidos. El procedimiento se llamaba “lobotomía”.
Este brutal procedimiento resulto ser la estocada final
de cualquier rastro de sanidad mental que hubiera podido tener la
pobre Gennie Pilarski. El procedimiento no solo cerceno sus lóbulos
frontales y temporales, sino que fue mal ejecutado agravando los efectos de la operación.
Después de la intervención quirúrgica ella quedo
como zombi, no podía realizar ninguna tarea por voluntad
propia. Se le tenía que indicar que hacer, inclusive, se le debía ordenar ir al baño o sino hacia sus
necesidades encima de ella.
Otra consecuencia de la lobotomía fue quedo incapaz de
articular ninguna palabra o expresar ningún tipo de emoción.
Toda capacidad de crear y expresar ideas fueron castradas de la
mente de Gennie.
Durante un par de años siguientes siguieron los
tratamientos con choques eléctricos pero en este punto ya no se podía ni
determinar qué tipos de efectos hacían en ella. Ya había muerto en
vida.
Ante la imposibilidad de sacar algún “resultado”
medible y científico de ella, se descarto como paciente para cualquier
tipo de investigación o tratamiento experimental.
El resto de la vida de Gennie, más o menos 45 años, fue
acogida en diferentes instituciones estadales de cuidado siendo una carga
que nadie realmente quería asumir.
Es difícil describirla como una persona durante lo que
quedo de su vida. Nunca pudo articular palabra alguna, se la
pasaba chillando en pasillos de hospitales, se escondía debajo de la cama,
muchas no podía controlar que las babas saliera de su boca o contener la
necesidades de su cuerpo. Finalmente pudo descansar con su muerte
en 1998.
El estado y los médicos convirtieron a una pobre muchacha
en un cascaron vacio. El crimen que cometió ella fue: querer librarse de
las cadenas familiares a los 25 años.
Las imágenes usadas para este post pertenecen a "Gennie Messages project", el cual un fotógrafo anónimo fue a la instalaciones abandonadas del hospital de Manteno junto con una modelo. En cada foto aparecen pintadas varias frases que se podían leer en los diagnósticos hecho de Ginnie.
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